lunes, 21 de noviembre de 2011

1984


El gran Hermano que tiene el poder de decir, ver, escuchar e informar en Racing es el periodismo. Racing al ser un equipo grande tiene una importancia y una difusión que no todos tienen, cualquier cosa que pasa sale a la luz. Como fue hace poco con los dichos de Toranzo hacia Simeone, diciendo que no estaba de acuerdo con su idea de juego, hasta lo sucedido  el viernes con Teofílo Gutierrez, que llegó tarde de Colombia e hizo que hubiera malestar en sus compañeros, para colmo en el clásico con  Boca lo expulsaron, algo que dará que hablar.
En Racing, como en cualquier otro club grande hay jugadores o técnicos que les gusta ese poder y esa difusión, y que les gusta salir a hablar seguido, o armar lio, como Caruso Lombardi o el mismo Teo, pero hay otros que prefieren el silencio y pasar de largo ante las cámaras, micrófonos o lo que tengan al alcance. A esos jugadores hasta llega a molestarles el sistema de poder que tienen los medios para generar noticias o polémicas que a veces no son.
Los jugadores son observados todo el tiempo, desde la práctica, hasta cuando terminan y suben a sus autos o micros, su vida privada como por ejemplo Pillud que dicen que sale con Cynthia Fernández, o si salen a los boliches de noche.
Los periodistas partidarios son quienes en muchos casos tienen información que otros no, porque viven el día a día, saben hasta si los barras están comiendo en el bar de enfrente al estacionamiento.

Tocando el tema de los barras nos damos cuenta que nos metemos en un tema amplio y complicado. Ellos son observados, pero pasan el sistema de seguridad, o las cámaras como ellos quieren. Ese mismo sistema que para la gente común, el socio, el hincha que va a la cancha con el hijo si lo registra. Cuando pasa el carnet por el molinete y quedan los datos ingresados, y con las cámaras del estadio, donde ven quien hace lio  y pueden hasta suspenderte, como pasó en Olimpo- Boca con el chico que escupió a Riquelme. Sin dudas que el poder y los avances tecnológicos hicieron que todos tengan un arma con la que pueden estar a favor, y otros en contra. Es algo que no se puede evitar y puede perjudicarte si tenes una vida conflictiva y polémica como Fabbiani, que ya ningún equipo lo quería.

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